El optimismo empresarial español para 2025 supera la media europea, pero persisten los retos en materia de costes laborales

El optimismo empresarial español para 2025 supera la media europea, pero persisten los retos en materia de costes laborales

Las empresas españolas afrontan 2025 con notable optimismo respecto a sus homólogas europeas, según la 32ª edición de la Encuesta de Perspectivas Empresariales, elaborada por la Cámara de Comercio de España en colaboración con Eurocámaras. Esta encuesta, que recoge la opinión de 1.765 empresas españolas de un total de 42.000 participantes en toda Europa, muestra que el nivel de confianza empresarial en España tiene un saldo positivo de 15,4 puntos. Esta cifra está muy por encima de la media de la Unión Europea (4,1) y la Eurozona (2,9), lo que convierte a España en uno de los países con mejores perspectivas económicas del continente.

El optimismo de las empresas españolas se basa principalmente en las buenas perspectivas de las exportaciones y las ventas interiores. En el ámbito de las exportaciones, las empresas españolas logran un saldo positivo de 36,8 puntos, sensiblemente superior a los 6,2 registrados por las empresas europeas. En términos de ventas internas, las empresas españolas también lideran con un balance de 20,1 puntos, frente a los 8,9 de las empresas europeas. Este comportamiento es particularmente notable en un contexto europeo donde el crecimiento es positivo pero más moderado.

Crecimiento moderado del empleo y la inversión

Si bien las exportaciones y las ventas interiores están impulsando el optimismo empresarial en España, otros indicadores reflejan un crecimiento más moderado. Las empresas españolas esperan un crecimiento del empleo del 3,2%, frente al 1,2% previsto por las empresas europeas. En cuanto a las inversiones, en España se registra un saldo positivo de 1,4 puntos, mientras que en Europa esta cifra apenas alcanza el 0,1.

En conjunto, el continente europeo espera un crecimiento limitado de la actividad económica en 2025, aunque con una mejora respecto a las expectativas para 2024. Los saldos positivos, aunque no elevados, suponen avances significativos en las perspectivas empresariales, especialmente en ámbitos como las ventas nacionales (del 7 a 8,9 puntos) y las exportaciones (de 4,3 a 6,2 puntos). Sin embargo, el empleo y las inversiones muestran un descenso: el saldo de empleo cae de 3 a 1,2 y las inversiones caen de 0,6 a 0,1 puntos.

Portugal, Turkiye y Montenegro lideran el optimismo empresarial en Europa

En la comparativa por países, Portugal destaca como el país donde los empresarios tienen mayores expectativas para 2025, con un saldo positivo de 47 puntos, ocho puntos más que el año anterior. Le siguen Türkiye y Montenegro con un balance de 45 y 38 puntos respectivamente. Por el contrario, en el otro extremo se encuentran empresas de Austria, Alemania y Serbia, con saldos negativos de -15,4, -11,3 y -8,8 puntos, lo que refleja el impacto de la desaceleración económica de Berlín en sus perspectivas empresariales.

Brechas entre expectativas y resultados en España

A pesar del optimismo generalizado, las expectativas de las empresas españolas para 2024 no se han cumplido en varias áreas clave, según el informe. Las mayores diferencias se produjeron en las exportaciones, donde el saldo esperado fue de 35,2 puntos, pero el resultado real fue de sólo 9,7 puntos. En las ventas nacionales la diferencia también fue significativa, con un saldo esperado de 21,2 puntos frente a un resultado final de sólo 2,1 puntos. Estos datos subrayan la necesidad de actuar con cautela, ya que las expectativas optimistas no siempre se traducen en resultados concretos.

Costes laborales, el mayor reto para 2025

Un aspecto que preocupa a las empresas españolas es el impacto de los costes laborales en sus actividades en 2025. Según la encuesta, el 72,6% de las empresas cree que los costes laborales serán el mayor determinante de su desempeño, especialmente ante posibles nuevas subidas de la economía. . Salario mínimo interprofesional (SMI). Además, la competencia por personal cualificado y el aumento de los salarios basados ​​en las habilidades también emergen como grandes obstáculos, afectando al 48% de las empresas, un aumento de seis puntos respecto al año anterior.

Además, existen cargas administrativas, que siguen siendo un problema recurrente para las empresas. La combinación de estos factores resalta la necesidad de promover políticas públicas que eliminen barreras y promuevan un entorno más competitivo para las empresas.

Un futuro prometedor, pero con cautela

Aunque las empresas españolas lideran las perspectivas de crecimiento en Europa, el optimismo debe gestionarse con cautela. La brecha entre las expectativas y los resultados en 2024 y los desafíos estructurales, como los costos laborales y las cargas administrativas, indican que el camino hacia el crecimiento sostenible requerirá tanto esfuerzos empresariales como políticas gubernamentales efectivas.

Con un contexto europeo que muestra mejoras moderadas pero consistentes, España se encuentra en una posición privilegiada para beneficiarse de su optimismo empresarial y consolidar su crecimiento económico, siempre y cuando se aborden los desafíos que aún persisten.

By Jesus Manuel Sanchez Delgado

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