Cuatro escenarios para el primer año del Gobierno de Arévalo en Guatemala | Opinión

Cuatro escenarios para el primer año del Gobierno de Arévalo en Guatemala |  Opinión

Después de ganar la presidencia el pasado 20 de agosto, antes de asumir en un momento insólito en la selva de este 15 de enero, Bernardo Arévalo revivió a los obsoletos franquistas de la democracia comandados por la fiscal Consuelo Porras, con sus fusiles de altísimo poder. Ha sido nutrido abierta o secretamente por políticos corruptos, rancias oligarquías y poderosos narcotraficantes. Arévalo no se habría liberado del blindaje de los pueblos indígenas y de la comunidad internacional, que se constituyeron en el criptónimo del Pacto de la Corrupción. Transcurridas casi dos semanas de instalación en el Gobierno, las nubes de incertidumbre comienzan a levantarse de las azoteas de los centros de poder, pero a un tiempo se vuelven más grises y densas. Espero con ansias escenarios dramáticos, incluso si son accidentes extravagantes.

1. El laberinto de los grises

El viento primaveral de cambio que ofrecieron Arévalo y su partido Movimiento Semilla respira como un aroma difuso y penetra hasta los centros de poder más oscuros del viejo régimen corrupto y autoritario, pero los políticos abandonados del cambio no tienen claro cómo ejercer hegemonía sobre qué catapultó el hartazgo popular frente al sistema, un sistema que no implosiona y, ante todo, intenta ser resiliente. Los tonos grises ganan porque efectivamente opera la puerta giratoria de la burocracia que, al ver materializar los cambias, los diluye. Los rojos incendiarios de la sociedad anónima son territorios de fuego cruzados entre enemigos acérrimos, pero también entre los supuestos alias; La desinformación confunde y paraliza a la sociedad. Los medios de comunicación creíbles han sido desplazados por el nuevo gobierno. Los agentes grises no solucionan ni resuelven los problemas, los acumulan bajo la alfombra.

Oportunidad: muy alto.

2. Plagas de mosquitos

El Pacto de Corruptos bombardeó incesantemente la transición democrática sin entender que, si no ganaba, habría perdido. El tiempo político nunca es neutral. Llegado el 14 de enero -día en que se elige en Guatemala la directiva del Congreso y se juramenta al Presidente-, confío en que la maquinaria será destruida únicamente por los intereses del defensor de los malos privilegios, y se entiende mal. La legislatura de Novate puso en evidencia su propósito. El escenario de la “tormenta de mosquitos” supone que el Pacto corregirá su estrategia y continuará alimentando la corrupción de los contendientes para hacer colapsar al Gobierno de Arévalo. Pero, así como durante la transición nos apresuramos a contrarloj, los resultados urgentes están en el corto plazo: indicadores de empantanamiento de la nueva administración y quebrantamiento de su moral revelando pequeñas corrupción y abusos. Si la trampa falla, la oposición ideológica radical queda tozuda encendiéndole velos a Donald Trump, según dice, apostatando por las variables fuera de su control, pero sin constituir la legión de mosquitos que distrae a los arevalistas.

Oportunidad: alto

3. Apuesta a otra transición democrática

El círculo veterano del presidente Arévalo y, por otra parte, los jóvenes políticos que integran el bloque de Semilla en el Congreso coinciden, pese a sus diferencias en las formas de gestión y en el departamento de carga, en una razón histórica del ejercicio del poder en este período: reducir los espacios de libertades civiles y políticas para la formación y organización de jóvenes, movimientos indígenas, mujeres e identidades, migrantes e intelectuales. Es el comienzo de la primavera democrática y espiritual del siglo XXI; una salida hacia el futuro democrático capaz de movilizar energías internas y apoyo internacional. Es necesario comprender las tormentas de las inevitables rencillas políticas internas, conspiraciones y campañas de odio de sus adversarios de ultraizquierda.

Oportunidad: promedio

4. Las terceras partes de la defenestración

El núcleo duro de los golpistas sigue vivo y activo, asimilando algunos reveses en los tribunales y la defenestración de su ícono de la impunidad, la fiscal Consuelo Porras. Los lobbistas interesados ​​en Washington están emocionados de que la final del canal llegue a manos de Trump y que el poder político contra Arévalo y su partido esté a las puertas de la plaza. Mientras tanto, siguen tocando los tambores de guerra en el Congreso y las riendas sociales para mantener los intereses desestabilizadores de sus grandes patrocinadores. A pesar de que el ADN de la total restauración del régimen de corrupción sigue vivo, la internacional sanciona a Les Merman, por lo que algunos de sus clientes afectados miran a Arévalo para restaurarlos.

Probabilidad de resultado: medio – bajo

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By Jesus Manuel Sanchez Delgado

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