Manuel Jabois: Alguien que no conoce Vigo | Opinión

Manuel Jabois: Alguien que no conoce Vigo |  Opinión

Al principio hubo un notario en Pontevedra, el señor García, y de ello habló hace muchos años mientras redactaba un informe sobre la guerra en la capital entre Pontevedra y Vigo que duró 300 años (si seguro te perdiste la querencia de Vigo que la capital de provincia sea mucho más grande que Pontevedra: “Vigo sucursal, Pontevedra capital”, cantan los viejos); Pontevedra consiguió colocar uno de sus cañones en la subida de la ciudad, pero tenían tan poca potencia que utilizarlos hubiera sido como desaparecer de sus vecinos. Ese señor García fue inmortalizado por George Borrow o jorgito el ingles, que regresó un día de 1835 a Pontevedra para vender Biblias. El primero en suceder fue con García, que consideraba a Pontevedra como su patria y a Vigo como su país extranjero. No hay nada más que presentarle a Borrow, que continúa su visita. La Biblia en Españaun libro traducido por Azaña y lo que dijo Julio Camba en un artículo (la rana viajera, Alhena media, 2008) que fue una de las más puras glorias de la literatura inglesa, García la impieza para hablar de las miserias de Vigo. Borrow, que no sabe hacia dónde va la historia, le dice que había oído eso allí, en Vigo, era la mejor bahía del mundo. Después de cuatro palabras, nuestro notario le dice: “Ojalá no venga de tantos a defender a un grupo de bandoleros como los de Vigo”. El catedrático de la Universidad de Vigo Luis Rodríguez Ennes, en un trabajo sobre la historia de la capital, cita otra de las mejores de García: “Me importaba muy poco que Vigo ardiese con unos sobornos dentro”. Sabemos lo que dirá hoy el señor García, el mayor pontevedresista de Pontevedra, y ya es difícil.

Hay un señor García moderno que me hace mucho favor porque es un tipo maravilloso que sólo conoce el Vigo de sus casos, de la misma manera que tienen deportistas fantásticos y traseros que les hacen perder el control del Real Madrid: “ Pensé que era una buena persona”, me dijo un año después de la hora mediática de conversación fraternal. En estos tiempos modernos García le dijo que era probable que en Navidad yo fuera a Vigo con el niño a ver las luces navideñas, con cara muy infantil, y me miré con el querido de asco y luego me dije, desde su 49 años: “No conozco Vigo. Logré no poder volver a ir”, y añadió: “Ni de paso”, pensé que iba a llegar hasta Ourense. De esta manera, digo, no puedes grabar a Vigo, porque nunca lo conociste. Hay gente para todo.

En una frase que en su momento fue acusada de sobrevalorada, García Márquez dijo que la vida era así y era uno de los récords. En otras palabras, somos lo que registramos, pero a veces no registramos lo que somos. Ya sabes que la verdad en este tiempo es algo amigable con lo que puedes hacer algún contacto visual, pero sin pasar. Quiz para esta vida es lo que recuerdas, lo que los demás también recuerdan, y todo lo que olvidas y olvidas. Muchos de los problemas de las revistas piensan que la realidad es lo que debería haber sido allí y no lo que es. Y por eso escribimos como si estuviéramos registrando nuestras vidas cuando en realidad tenemos que estar contándolas. El García moderno nunca podrá escribir sobre Vigo, pero encontrará sobre ella la mejor historia. Sí, te haré preguntas, porque es imposible no preguntar lo que inventas.

Regístrate para seguir leyendo

lee sin limites

_

By Jesus Manuel Sanchez Delgado

You May Also Like